Plena noche (libre)

Recuerdo del primer mensaje :

Las luces de distintos colores conferían al lugar una animación simultánea a la brindada por la música; decenas de jóvenes, seguramente la mayoría de ellos estudiantes, parecían olvidarse al fin por una noche de todas sus preocupaciones. Era obvio, los estudios a veces agotaban por completo y, de vez en cuando, distensiones como aquellas eran más que bienvenidas, por todos ellos.

En esa situación se encontraba Lukas, un muchacho de altura similar al metro ochenta y cinco, que no hacía muchos días había arribado a aquel condado. La razón era única, poder ser un profesional en el mundo musical. Aunque por supuesto, sabía que para ello aún debía surcar un sin fin de largos caminos que, poco a poco, irían confiriéndole toda la popularidad y nivel que deseaba desde un par de años atrás.

El guitarrista sin guitarra, así era como se encontraba esa noche, irrumpió en el ruidoso local. Llevaba una camisa a cuadros, con tonalidades claras que adoptaban los colores similares a las luces de espectáculos. Unos jeans, con algún que otro desgaste, era lo que cubría desde su cintura hacia sus pies. Donde blancos calzados culminaban con su total vestimenta, algo ligero, lo que le caracterizaba.

En su cuello, algo abierto por no tener abrochado los últimos tres botones de la camisa, podía visualizarse una especie de cadena grisácea, como un colgante. Era un mero capricho de él usarlo. Parecía que una multitud de chicos y chicas habían decidido romper aquella noche; y él, pensando de igual manera, fue centrando su atención en estas últimas, con alguna podría platicar.

— Una de Coca Cola —pidió, ubicándose a pocos metros de la barra. El hombre que atendía allí le alcanzó los pedidos, segundos después de efectuar el cobro, resguardando el dinero en la caja registradora.

-Sentados en la barra esperando para beber algo, yo siguia sosteniendo su mano y acariciandola, viendole de vez en cuando con una gran sonrisa, mire alrededor la gente seguia ahi, no sabia exactamente hacia cuanto habia llegado al lugar pero en ese tiempo pasaron tantas cosas que jamas pense que pasaria, mi dedo seguia acariciando la mano de Lukas, la sonrisa de mi rostro no se borraba, aun seguia aquel beso rondando por mi mente, mientras que tambien pensaba que podria pasar en lo que queda de la noche, No queria que se acabara rapido lo que me deja tranquila es que nadie nos esta esperando, somos jovenes y la noche aun no llegaba a su mejor hora, lo miro cuando pide ron y rio por lo bajo, a mi no me gustaba asi que mire al barman y le pedi- A mi dame un tequila doble - volvi a mirar a lukas luego de pedir, queria preguntarle si tenia alguna idea de que cosa seria nuestra diversion, pero mejor me espero un rato mas-

Los minutos parecían transcurrir más acelerados en aquel momento, era verdad el mito que decía, cuando las cosas son divertidas o van muy bien, acaban rápido, siendo el tiempo acotado. Y así era; sin darse cuenta, ya había bajado la mitad de su copa de ron, y él no estaba acostumbrado a beber generalmente alcohol, podía ser un arma de doble filo aquello.

Igual hasta ese momento, era consiente de todo lo que había hecho. No había dejado de acariciar ni por un segundo la sutil mano de su acompañante, que cada vez le parecía aún más bonita. Y eso en parte, se debía evidenciado en las acciones de Stateway.

—Es riquísimo el tequila, igual, yo no sé mucho de bebidas. Suelo limitarme a no beber, aunque hay casos especiales —sonrió al culminar, bebió un último sorbo, la última gota de aquella cálida y alcohólica bebida, y se recostó aún más.

Sin evitarlo, se acercó un poco más y, de manera tímida, besó lentamente su mejilla, bajando sin despegar sus labios de su piel, hasta detenerse en el cuello. No sabía si a Janice le agradaba, pero a él hacerlo, le gustaba y mucho.

—Definitivamente, me encanta tu perfume —sentenció.

-Cualquiera que nos viera dirian que somos parejas, pegamos muy buena onda y eso se notaba con cualquier minimo gesto, seguia encantada haciendole mimos, le habia agarrado aprecio que se iba transformando en cariño rapidamente, el barman toma nota de que queriamos y se retira, yo lo salude amablemente, una vez lejos volvi a mirar a Lukas sonriendole, escuchando su comentario rio por lo bajo, negando divertida diciendole- Yo mucho tampoco se, solo me limito a pedir tequila o muy pocas veces chanpagne -le comente riendome, me puse a mirar alrededor, la gente seguia llegando, ya nos habia traido el trago yo bebia lentamente mientras que el ya estaba terminando, mientras bebia mi trago, lo observo acercarse a mi besando mi mejilla, mientras sonreia el baja hasta mi cuello y lo besa, un escalofrio recorre mi espalda, sin darse cuenta habia encontrado mi punto debil, mordi mi labio despacio sonriendole-

Pudo deducir rápidamente que le había agradado. Un leve temblor se había apoderado del cuerpo de Janice, mientras los labios de Lukas contactaban con su suave piel, eso era evidente y lo disfrutaba. No sólo la suavidad, que le agradaba y mucho de por sí, sino que además, verla así, que le estuviera agradando sólo hizo que siguiera.

Cuando finalmente se detuvo, fue justamente porque la música parecía comenzar a dar final; aquello sólo podía significar dos cosas, era muy tarde y la noche estaba por irse en poco tiempo. Miró su reloj, segundo después en que apartara levemente, y lo miró como pudo. Entornó sus pares grisáceos y dedujo que era muy tarde.

—Janice... ¿y ahora qué hacemos? —una sonrisa cómplice acaparó su rostro; aquello podía traer consigo un sin fin de diferentes variantes, pero debían definirlo entre ambos. Según dedujo el británico, aún quedaban unos quince minutos para abandonar el saló bailable, lo que podía servir para pensar en qué hacer.

-Sus labios en mi cuello encajaban perfectamente, aun sentia un poco de escalofrios mi cuello desde siempre fue mi punto debil y todos de alguna manera u otra lo encontraban al igual que lukas, mi mano apreto la suya con suavidad, mientras el se alejaba con su labios de mi cuello, aunque no habia prestado atencion la verdad, me di cuenta de que la noche de baile se estaba acabando, por un lado no queria que terminara pero por el otro pensaba que quizas, si el queria claro, ir a algun lado, aun era demasiado temprano para mi, veo que mira su reloj y supuse que el tambien se habia dado cuenta, me separo y dejo su mano libre al fn, escuchando su pregunta la cual yo misma me lo preguntaba y ahora que haciaamos, encoji mis hombros y lo mire con un toque de dulzura a sus ojos- No se pues, podriamos ir a algun lado, aun es temprano para mi -le comente con una pequeña sonrisa traviesa, esperando ver si se daba cuenta de lo que estaba tratando de decirle-

—¿A algún lado? —repitió, segundos después de escucharla.

Sin poder evitarlo, una serie de imágenes aparecieron en su mente, apoderándose de ella. Él daba vueltas y vueltas, al parecer con la chica que tenía de lado; pero no, aún no era momento como para pensar en eso, debía quitárselo de la cabeza o podría arruinar toda la noche que tan divertida le había resultado. Soñaría por repetir algo como aquello.

—Pues, supongo que hay varios sitios interesantes... —realizó una leve pausa, mientras clavaba más aún sus ojos en los de Janice, y su mano se desplazaba levemente, por su muslo, parte que sólo las medias rotas cubrían a media— para nosotros.

-Asenti con su comentario, no queria ir a dormir ya, no ahora y el lugar debia cerrar asi que nos teniamos que marchar de ahi, Yo no tenia nada importante que hacer, la banda estos dias no tocaban pero no sabia si el si tenia planes, pero me quede pensando que si aun estaba conmigo seguro que no tenia, no se por que motivo me causo un poco de gracia, me quede mirandole notando de que algo estaba pasando por su cabeza y queria saber que era, lastima que no leeo mentes, ladeo mi rostro viendole tratando de averiguar algo, sonrio al escucharle y asenti, habia muchos pero a cual ir, asi que le pregunte- y donde podria ser? -Espere su respuesta meintras veia su mano recorrer mi pierna, ahi me di cuenta de que era lo que pasaba por su mente, sonrio un tanto traviesa y volvi a asentir- para los dos solos- mordi mi labio inferior mirando por el costado de Lukas de que la gente, la mayoria ya habia salido, lo vuelvo a mirar apoyando mis manos en una de sus piernas- Creo que ya debemos salir de aqui

Las pulsaciones se aceleraron con notoriedad, y eso sólo era producto de algo. La rubia acababa de darse cuenta a qué se refería el chico, simplemente al éste hacer un leve gesto; lo que alegró a Lukas, puesto que ella al parecer, no se disgustaría en absoluto. Sin más, y perdiendo en parte el temor que antes lo agobiaba, se lanzó una vez más muy cerca de su oído.

—¿A caso vives sola? Yo tengo coche, podría llevarte —al culminar, la mirada volvía a ser cómplice.

La picardía era evidente, y una leve sonrisa surcó el rostro del ojigris. Sus cabellos castaños estaban despeinados sobre su cabeza, desde el inicio de aquella noche, lo que para nada le preocupaba a Lukas ello. Sin más, mientras esperaba qué decidiría la muchacha, se abalanzó un poco más, llevando la otra mano a la espalda de la chica, quedando apegados.

-Aunque no hacia calor en el lugar yo si lo sentia pero era por otra cosa, una de mis manos seguia apoyada sobre su pierna mientras que con la otra levantaba un poco mi cabello acomodandolo de lado, en ningun momento deje de verlo, Sabia que habia acertado en lo que el pensaba, mi intuision y mi pequeña necesidad de pensar lo mismo que el me hizo entender con gesto que era lo que queria, sonrio de lado escuchandole y asenti respondiendole- Si, vivo solita; Claro si quieres -le respondi poniendo mi mano que estaba en mi cabello en su rsotro acariciandole despacio delizandola por su mejilla y poniendola sobre su pierna acompañando a la otra, siento su cercania y un toque de nerviosismo comenze a sentir, algo raro en mi pero no imposible- Vamos? -le pregunte estirando una de mis manos esperando que la tomara, me levante acomodando un poco mi ropa que al sentarme se me puso mal, gire un poco mi cuerpo en direccion a la salida, mirandole fijo a los ojos con un toque de travesura-

Comprendió inmediatamente, al escuchar la respuesta que Janice le había brindado, que nada más tenían por hacer en ese lugar. Por lo cual, aún sintiendo sobre sí aquellas dos manos, el muchacho fue incorporándose sin olvidar de sonreír. Volvió a quedar cuan alto era y, en comparación con la muchacha, vaya si se notaba la distancia en la altura.

Pero lejos de parecer raro, a Lukas le agradaba aquella diferencia. Sin más, fue secundando a la rubia hasta la salida del local bailable, sentía los efectos del alcohol sobre sí, y no dudaba que ella también estuviera algo así. En su interior sentía el fuego arder, y cuando finalmente subió a su coche, luego que su acompañante lo hiciera, finalmente se sintió tranquilo.

—Guíame —susurró con sutileza.

Prefería no adelantar nada en el auto, y llegar finalmente a la casa de aquella hermosa mujer. Sería algo más discreto y no habría ningún problema de que los encontraran in fraganti, algo más que importante. Si bien no tenían ninguno de los dos parejas, podían ser el punto de mira de varias sospechas poco deseables.