El café de las tres {Roxanne P. Van de Kelder}

por **Arthur W.Adams** Dom Jun 12, 2011 6:46 pm

Después de haber salido de haber rezado en la iglesia,me fuí directamente a una de las pocas cafeterías que aun no me había escapado de pagar,tras analizar las dos entradas vi que se trataba de una cafetería sencilla,por el mayor motivo no tuve ganas ni de pedir nada,ya que como siempre acabaría por salir por la puerta del exterior,aun tenía un mal pasado con aquellas escapatorias,una me dejó en un centro de menores,menos mal que la gente era algo generosa y podía coger uno de los sobres de azúcar que se dejaban en el plato junto a la taza del café.

Tras analizar como una de las clientas que se encontraban afuera me vio claramente lo que hacía al parecer se quedo alucinando salí hacia el exterior para que la dueña del local no me echar al ver que iba mendigando,eso en los locales pijos y ricos pues le bajaba la imagen y como era lógico casi siempre el perjudicado era yo.Me quedé sentado en un banco que yacía en frente de la chica de antes la cual seguía mirándome con curiosidad como si estuviera viendo un fantasma,al parecer a su lado tenía unas magdalenas las cuales hacía años que no probaba ninguna, así me encontraba en los huesos y todo por no haber sido enseñado en una buena familia,es lo que tiene el abandono en algunos hogares....

por **Roxanne P. Van de Kelder** Lun Jun 13, 2011 12:21 am

Otoño, pero el frío le calaba los huesos. Era uno de aquellos días soleados, pero una presencia invernal totalmente fuera de lugar abundaba en el ambiente haciendo que se le erizara la piel. Siempre había sido friolenta, por lo que salir con ropa demás era una costumbre; una abrigo de color gris afelpado le llegaba hasta las rodillas, lo llevaba bien abotonado, sobre todo en la parte del cuello, que además estaba rodeado con una larga pero fina bufanda de hilo de un color lila bastante pálido. La brisa helada hacia que su cabello castaño revoloteara con inquietud sobre su rostro, y tuviera que estar constantemente apartándolo para que no se adhiriera a sus labios, humedecidos por el café que acababa de comprar en al cafetería más cercana a su trabajo. Se había tomado solo diez minutos para descansar, mientras esperaba que las modelos de la sesión de hoy terminaran de ser maquilladas, peinadas y vestidas. Tenía su móvil en el bolsillo y aunque parecía estarlo ignorando, lo cierto es que estaba prestándole más atención de la normal, a la espera de aquella vibración que la haría volver al ajetreado y tan detestado por ella, mundo de la moda.

Se quedó dando vueltas de un lado a otro por la acera sin apartarse demasiado de su punto de origen, bebiendo de a tragos cortos su café. Fijó la vista en un chico dentro de la cafetería, que por algún motivo le llamó la atención, aunque lo desconocía. Estaba demasiado inquieta como para detener su caminata, así que siguió moviéndose con parsimonia, arrastrando los bajos de sus pantalones de mezclilla gastados por tanto ser arrastrados y pisados por si misma. El móvil vibró dentro de su bolsillo y lo sacó con rapidez y leyó el mensaje de su jefe:
"Retraso Rox, tomate tu tiempo." claro y conciso, era todo lo que necesitaba saber. Con un suspiro de resiganción volvió a meter el teléfono dentro de su bolsillo y dándole otro sorbo a su café, volvió a dirigir la vista dentro de la cafetería, pero ésta vez el chico ya no estaba. No supo si era por entretenimiento o porque lo hacía, pero se volteó buscando con la mirada al muchacho, que encontró sentando en una banca unos cuantos metros delante de ella. Dudosa se acercó unos pasos, aunque sin animarse a hacerlo más, se detuvo cuando solo quedaban un par de metros entre ellos.

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