Psicología. Aula número 207

Faltaban apenas unos 15 minutos para dar comienzo a la primera clase de Psicología. Estaba ansiosa. Era mi primer día como profesora de Psicología. Ya había impartido Psicología durante dos áños, y ahora estaba ahí, apunto de entrar en la clase. Debia dar una apariencia tranquila y confiada. No podia verme nerviosa ni dudar.

Moví levemente el pomo de la puerta. No escuchaba nada. Silencio. Sólo sentía mi respiración y los latidos de mi corazón. Sentía esos latidos en la garganta, esos fuertes e intensos latidos.
Entré en el aula 207, era bastante amplia. Dejé la puerta entreabierta para que los alumnos viesen que estaba ya preparada para dar mi primera clase.
Me adentré hasta el fondo del aula hasta llegar a mi escritorio. Posé el asa mi bandolera en la silla roja que había tras el escritorio y me quité la chaqueta. Tenía calor. Me enganché las gafas en la camiseta. Estaban algo empañadas.
Me senté en el borde del escritorio aguardando a que los alumnos se presentasen a la clase. "Por fín llegó el día"- Pensé.

~Era mi primer día de clase, la verdad es que por una parte tenía muchísimas ganas de empezar, pero por otra me daba una pereza increíble levantarme temprano para ir, pero era mi sueño, debía de sacarme aquella carrera como pudiese, así que me levanté de la cama y me dirigí a la ducha, una ducha que no duró más de 10 minutos, puesto que no quería llegar tarde mi primer día. Cuando salí de la ducha me dirigí a mi armario y me vestí: unos shorts negros, una camiseta de tirantes amarilla y unas bailarinas también amarillas. Cogí mis cosas que necesitaba para la clase y salí de casa.
Me dirigí andando a la universidad, me quedaba bastante cerca de casa. Cuando llegué a la universidad busqué el aula de psicología, tras andar unos cinco minutos por el edificio encontré la dichosa aula. Llamé a la puerta y entré~¿Se puede? ~Pregunté asomando un poco la cabeza, no sabía si había llegado tarde o no~

Los alumnos diambulaban por los pasillos de la facultad, pero apenas entraban en mi clase. Quizá aun no habia muchos estudiantes de psicología, pero haría lo mejor por ser una excelente profesora de aquellos estudiantes que estuviesen en mi clase. Me coloqué las gafas para observarles mejor, ya que de lejos veia algo borroso, pero no demasiado. Las gafas ya no estaban empañadas, lo que hizo perfeccionar mi vista.

Entró una joven muchacha en el aula, iba de un color bastante amarillento. Eso la hacia parecer una personasimpatica, que posiblemente le gustaria llamar la atención pero sin ser excesivo y algo egocentrico.
Dí un pequeño y disimulado salto del escritorio al suelo. Me limité a sonreir.
- Claro, puedes pasar.- Dije amablemente. -Pasa y sientate donde quieras sin ningun problema... Por cierto... ¿Cual es tu nombre?

~Sonreí ampliamente al escuchar como la profesora me daba permiso para pasar. La verdad es que normalmente no era tan educada y en otra situación hubiera pasado sin más, incluso sin decir hola, pero era mi primer día y tenía que dar una buena impresión. Tenía que mantener a la profesora contenta desde el principio para poder conseguir mi objetivo, y ese objetivo era poder sacarme la carrera con la mejor nota posible. No ponía interés en las cosas que no me gustaban, pero la psicología era algo que llamaba mucho mi atención por eso iba a darlo todo de mí para poder vivir en un futuro de ello.
Escuché las indicaciones de la profesora y sonreí asintiendo con la cabeza, para después caminar hasta una de las mesas, una de las mas cercanas a la mesa del profesor, aún no había nadie, pero suponía que pronto llegarían los demás alumnos y no quería perder detalle de la clase poniéndome al final~ Me llamo Gretchen Morgan ~Contesté a la pregunta que me había hecho la profesora~ ¿Y usted? ~Le pregunté para poder llamarla de su nombre y no decirle profe, ya que eso quedaba bastante infantil~

La alumna se sentó en los asientos de la parte de alante. Era una forma bastante buena para ciertas cosas. Puede que para hacer la pelota, para no perder la atención ni un solo momento, o quizá porque se es algo distraido y se tiene que evitar distraerse teniendo la atención de la profesora aparentemente todo el rato.
- Emily. - Gretchen me habló de usted, me extraño bastante. - Y por favor, no me hables de usted, no soy tan vieja, solo tengo 26 años.- Sonreí amablemente.
- Si tienes ya los libros y ya que no viene nadie más ¿Qué te parece si comenzamos con la clase? - Volví hacia atras y me senté en el borde del escritorio cojiendo un libro sobre psicología de primero.

~Sonreí levemente al escuchar el nombre de la profesora mientras me colocaba mejor en mi sitio. Asentí con la cabeza ante el segundo comentario y solté una pequeña risilla~ Está bien, aunque me será algo difícil, siempre suelo tratar de usted a los profesores ~Le dije mirándole. Sí, está bien, yo podría ser bastante maleducada cuando me daba la gana, podía ser una rebelde y una fiestera sin remedio, pero si algo me habían enseñado mis padres era a respetar a los adultos. La señorita Emily no era muy mayor, pero aún así seguía siendo más mayor y adulta que yo, es por ello por lo que merecía un respeto de mi parte.
Escuché lo que dijo Emily y sonreí ampliamente al mismo tiempo que asentía con la cabeza levemente, aunque me parecía bastante extraño que nadie más viniera a clase. Suspiré y saqué el libro y un cuaderno de la mochila, sin olvidarme del estuche~ Me parece bien ~Contesté sacando un bolígrafo del estuche por si debía de apuntar algo~

- Tranquila pronto te acostumbraras.- Sonreí mientras abría el libro. - Bien antes de nada queria comentar, que apesar de que esta carrera este ambientada en la psicología. Tambien entra algun que otro caractes filosofíco o ético. Porque como te iamginaras... ¿Qué es un psicologo sin etica o moral? - Cerré el libro por unos instantes y la observé.- - Comencemos con un pequeño y facil ejercicio. A ver, la felicidad. El tema de hoy será la felicidad, aunque solo parte de ello, a lo largo de estos años estudiaras mucho este tema, es un caso que varia bastante. ¿Qué es la felicidad política? Te aconsejo que apuntes, pero lo dejo de tu mano, luego en el examen ya nos veremos las caras. A ver. La felicidad política es aquella que sentimos todos en una ciudad por ejemplo. Vivir en cierta armonía, felices, conviviendo pacíficamente, entre la mayoría. Pero como bien sabemos es imposible vivir en armonía con todos. Bueno, pues cuando llegamos a lograr esa cierta armonía entra todos se dice que es Felicidad política. Y después de explicar esto. ¿Qué es la felicidad individual? Es aquella que sentimos únicamente nosotros. Aunque puede afectarnos la felicidad de otras personas de una forma positiva, nos afecta de una forma indirecta, no directa. Así que no entraría en el termino de felicidad individual ¿Entendido?- Posé el libro en la mesa . -Bueno, veamos si realmente está entendido. Una pequeña y fácil pregunta. Aunque puede que no tan fácil si no te exprimes los sesos. Ahí va ¿Qué tienen en común la felicidad política y la felicidad individual?

~Sonreí ante el primer comentario de la profesora y asentí levemente con la cabeza. Después, estiré mi espalda acomodándola bien a la silla y escuché con atención todo lo que Emily me estaba explicando. De vez en cuando tomaba algún que otro apunte, señalando las partes que me parecían más importantes de lo que la morena me estaba contando. La verdad es que al escuchar las palabras de Emily me estaba dando cuenta de que no era una carrera tan fácil como yo pensaba y que me iba a costar demasiado sacarla adelante, pero aún así no iba a desistir, tenía que poder con ello, tenía que demostrarle a la gente que no confiaba en mí y que pensaba que era una niña boba que estaban muy equivocados y que podía valerme por mi misma.
Tras la explicación escuché la pregunta que me hizo la profesora y me quedé pensando unos instantes, mordiéndome el labio inferior, una manía que tenía desde bien pequeña~ Pues lo que tienen en común es... ~Me quedé pensando durante un par de minutos más~ ¿Que tanto en la felicidad política y en la felicidad individual tú estás feliz? ~Más que responder, pregunté, ya que no estaba para nada segura de que esa fuera la respuesta correcta~

Me levanté y me acerqué hacia su mesa. Se la veia pensativa. Tubo una respuesta algo simple, aunque fuese cierta era algo lógico ya que por eso se le llamaba felicidad. Porque se sentía, pero no iban por ahi los tiros. Apollé mis manos en su mesa observandola.
- Bueno, es cierto que en ambas se siente felicidad, pero por eso se le llama así ¿No? - Dije sonriente para no hacerla pensar que lo decia a malas. - A ver... ¿Podrias concretarlo un poco más? Tan solo piensa un poquito más Gretchen. ¿ Que se hace para conseguir la felicidad politica? ¡Venga! Que no es muy dificil. - Paseaba lentamente mientras me explicaba un poco mejor. Si lo seguia pensando un poco más seguramente lo adivinaria.
La psicología no era muy dificil, aunque buena tenia sus excepciones. Para todos aquellos que no estan acostumbrados a las ciencias, podrian resultarles algo dificil biología pero solo un poco. Por lo demas solo era cuestion de ponerle ganas y empeño. Y que te guste, obviamente...