Paseo mañanero [Elías]

*Era domingo por la mañana. Era bastante temprano, la verdad es que no sabía que hacía levantada a esas horas, normalmente se me pgaban mucho las sábanas y apróximadamente hasta la una y media no estaba levantada, pero ahora mismo eran las diez de la mañana y ya estaba en la cocina haciéndome el desayuno. Aún estaba con el pijama puesto, la verdad es que ni si quiera sabía si me lo iba a quitar puesto que hoy no tenía previsto salir de casa.
Desayuné tranquilamente mientras veía la televisión. Sonreí ampliamente al ver en las noticias Port Meadow y unas ganas inmensas de ir recorrieron mi cuerpo.
Sin pensármelo dos veces me metí en la ducha rápidamente y en menos de diez minutos ya estaba fuera. Fui a mi habitación y me vestí, unos pantalones vaqueros rotos, una camiseta blanca de tirantes y unos tacones no muy alto, puesto que aún no dominaba bien aquello, siempre había sido una persona de llevar playeras, pero ahora que por fin había conseguido sacarme la carrera de periodismo tenía que ir bien vestida a todos los lados y la verdad es que los tacones eran mucho más elegantes que unas simples playeras.
Me peiné un poco, pero no demasiado, ya que dejé mi pelo suelto y mi flequillo al lado, flequillo el cual a veces tapaba uno de mis ojos y me impedía ver con claridad, pero no me importaba, a mí me gustaba así.
Cuando ya lo tuve todo listo, cogí mis llaves y mi móvil y salí de casa.
Caminé hasta el parque, el cual no me pillaba muy lejos de donde vivía. Cuando llegué seguí caminando por él distraída, pensando en mis cosas, pensando en que ójala en una de mis caminatas, sin previo aviso, me encontrara con mi hermano, aunque sabía que eso era bastante improbable*

Era de mañana. Día libre, sin Universidad, solo yo y el tiempo para relajarme. Se que quizás debía usar este tiempo para buscar domicilio pero… ñee… hoy no, con ese sol tan radiante de otoño que pedía a gritos a que saliera a disfrutar de las virtudes del lado no urbano de la ciudad.

Salí de cuchitril que tenia de habitación ~ bah, no era tan así pero… no había ordenado desde hace 2 días…~ y la recepcionista del hostal antes de saludarme, me dijo que mañana debía pagar el alquiler, respondiéndole solo con una amplia sonrisa y mi pulgar diestro alzado.

Camine con calma por las despejadas calles de la ciudad a esa hora, alce la vista y el cielo estaba de un radiante azul, metí mis manos en los bolsillos cuando frente a mi como por arte de magia aparece esos mapas para turistas.
Lo mire, me miro… nos miramos y ... gracias a el supe a donde quería ir, Port Meadow era el sitio…

Pero no tomaría el autobús… nah, eso no… quite la vista del mapa y observe los locales, como policía que vigilaba el perímetro y, ahí estaba para mi!!, una tienda de bicicletas!. Corrí como alma perseguida por el diablo a ese lugar y compre una bicicleta.

Ya en el sitio, me dedique a ser todo un biker, a pesar de que casi todo era planicie, anduve entre el largo pasto, que aun estaba algo húmedo por el rocío de la mañana e iba mojando mis pantorrillas y hasta en donde mis bermudas lograran cubrir, a medida que avanzaba. El viento golpeaba con suavidad mi rostro y alborotaba mi cabello… una sensación indescriptible de relajo y plenitud.

Ya en una aparte del camino me tope con un lago, así que rápidamente, tire por ahí mis zapatillas de genero y metí, sin pensar si era apta o no para el baño, daba igual… solo moje lo que el rocío ya había dejado húmedo y luego salí; mire mi bicicleta y tome mis zapatillas, caminando un par de pasos hacia donde esta el pasto, estirándome por ahí, quedando casi complemente cubierto… no… en realidad estaba cubierto.
Cerré mis ojos y simplemente me quede ahí, cantando en susurros un tema que me relajaba desmedidamente.

- I hope, i see you at the other side … Rudder dont try new fine … ¡Out!-
Claro ese “out” no era parte de la letra, si no que fue mí exclamación al sentir que alguien me había pisado el estomago.
Me senté rápidamente y lleve mis manos al vientre.
-mmmm…-
Masculle tratando de parigual el dolor que mas rápido que tarde iba disminuyendo, levante mi polera para ver si estaba del todo bien y luego atine a ver frente a mi.

*Seguía paseando por el parque distraída, pensando en mis cosas, recordando los momentos que pasaba con mi hermano en lugares como este cuando era más pequeña. La verdad es que recordar a mi hermano era la única cosa que me ponía triste, no el hecho de recordarle, si no el hecho de no tenerle cerca para poder abrazarle, contarle mis cosas, demostrarle lo mucho que me hacía falta. Suspiré ladeando la cabeza a un lado y a otro intentando deshacerme de esos pensamientos que lo único que hacían es que se borrara de mi rostro mi sonrisa habitual, una sonrisa que le mostraba a todo el mundo y que le intentaba contagiar a cada persona con la que me encontraba, estuviera en un buen o en un mal momento. Así que eso era lo que tenía que hacer, sonreír y mirar hacia delante y seguir con mi vida, sabía que tarde o temprano iba a encontrar a mi hermano y que cuando lo hiciese nunca más iba a tener un motivo para no sonreír y estar triste.
Continué andando ahora con una actitud más positiva que anteriormente, aunque aún había algo que no me dejaba de ser del todo yo, y esa cosa eran los tacones que llevaba puestos. Miré a mi alrededor y vi que la gente iba en sus cosas, sin fijarse en lo que hacían los demás, así que en un abrir y cerrar de ojos caminé hasta el césped y me quité los tacones. Suspiré aliviada y empecé a caminar descalza por la hierba, era algo que siempre me había gustado desde bien pequeña y las buenas costumbres no había que perderlas.
De repente, mientras caminaba por allí, pisé algo y me caí al suelo* Auch *Me quejé allí tirada. Mis mejillas se colorearon de un rojo intenso al descubrir que no era una cosa con lo que había tropezado, si no con un chico. Me mordí el labio con nerviosismo y observé como el chico se levantaba la camiseta para mirar si se había hecho algo* Lo... lo... lo siento *Me disculpé con nerviosismo, notando como mis palabras se trataban, por suerte instantes antes me había quitado los tacones, ya que si no hubiera sido así le hubiera hecho muchísimo más daño*

Me sobe bajo las costillas y mire a la chica quien tenía el rostro ruborizado casi totalmente, un verdadero tomate humano.
Negué con la cabeza y me puse de pie cansinamente quitando mi diestra de bajo de mi camiseta.
-no, no… descuida, solo me dejaste un instante sin aire…-
Bromeé y excedí mi mano zurda a la joven para ayudarla a ponerse de pie en tanto esbozaba una fraternal sonrisa, para que la joven no se sintiera tan “intimidada”.

-estas bien?...-
Pregunte con cordial preocupación… haciendo fuerza al jarla, para que el esfuerzo de la joven fuera el mínimo al momento de levantarse, después de todo, la caída ~ por no decir leñazo xD~ que se dio no era para menos.

-jajaja, somos un par de distraídos, por lo menos fuiste tu quien me arrollo y no una bicicleta jajajaja….-
Seguí hablando para amenizar el ambiente y ver si la chica volvía a un color mas saludable que el que tenia ahora, o por lo menos a uno no tan incomodo, pues… a pesar de que ella estuviera ruborizada, su expresión hacia que mis mejillas comenzaran arder un poco ante la incomodidad del momento.
-Soy Elías y tu?-