¿Quieres jugar? [Libre]

Estaba en casa, completamente aburrido, así que decidí a dar una vuelta por ahí, quizás pasear un poco por el parque o simplemente a caminar para distraerme de todos los problemas. Pasaba por enfrente de muchos lugares tentadores para entrar, pero ninguno lo suficientemente atractivo para hacerlo, así que solo pasaba frente a estos sin darles mas importancia. Mi andar era lento, calmado, con mis manos en mis bolsillos y con la mirada bajada.

De pronto escuche un ruido que me llamo la atención, voltee para ver y provenía de un lugar que de pequeño solía visitar, bueno, no ese lugar exacto, pero si parecidos, un billar. Quise entrar para jugar un poco, había aprendido a jugarlo desde pequeño, y era bastante bueno. Para entrar tenias que pasar por una puesta, y esta te llevaba a unas escaleras, y al subir podías ver una lugar amplio con varias mesas, de pool o de carambola, a mi me apeteció jugar pool, por lo que me acerque al señor que atendía y le pedí una para ese tipo de juego, el señor me dio la mesa y me dejo jugar tranquilo. Mi mesa se encontraba cerca de la puerta de entrada, y cualquiera que entrar podría verme.

Comencé a jugar, rompí el triangulo de bolas y comencé a meter por números, iniciando con la uno, y de inmediato la dos. Ahí estaba hasta que una presencia llamo mi atención una vez más. Quizás este seria un buen momento para realizar una amistad. Deje pasar todo, no vi ni siquiera a la persona que subió, y continué en lo mió, a pesar de todo era bastante cerrado y complicado a realizar amistades, no se porque, pero así era. Continué jugando, dando vuelta a la mesa para poder acomodarme un poco mejor a la hora de realizar el tiro.

Yo continuaba jugando, mientras poco a poco el lugar se iba llenando, por lo visto este billar era popular por estos rumbos, ya que en cuestión de minutos, el lugar se lleno a mas no poder, al menos el piso en el que me encontraba se habían agotado las mesas. Yo solamente continuaba jugando sin hacer alboroto y sin darme a notar mucho, pero ya que mi mesa estaba prácticamente enfrente de la puerta de entrada, todo aquel que entrara podía verme con claridad. Yo solo intentaba perderme en la multitud, y como todos estaba al menos en parejas jugando, nadie le prestaba atención a un chico solitario. Escuche aquellos pasos, aquellos que habían llamo mi atención, eran de una chica, hermosa por cierto, pero pensé que como todos los demás, se irían por su lado.

La chica se adentro en el lugar, y vi como observo buscando alguna mesa, pero ya que todas estaban ocupadas, yo simplemente pensé que se iría, pero no, me tomo por sorpresa y se acerco a donde yo estaba jugando, prácticamente me dijo que la invitara a jugar, o yo lo vi así. Pero yo no tome eso a mal, es mas, me había agradado que se acercara a mi mesa. Levante la mirada para poder verla un poco mas claro, ladee mi cabeza un poco para quitar mi cabello de mi rostro, y le sonreí picadamente.

-La verdad… me falta un jugador, te interesaría jugar contra mí, solo te advierto que soy bueno…-

Dije mientras me acercaba lentamente a donde se había colocado ella, pasando al otro lado de la mesa, y acercándome con un poco de estilo. Si, era bastante bueno jugando, y bajo advertencia no hay engaño, pero la verdad es que esta chica me había llamado bastante la atención, y cuando algo me interesaba, lo conseguía como fuera.

-Mi nombre es Gerard… y ¿puedo saber el tuyo?-

Le pregunte mientras pasaba por detrás de ella mirándola de abajo para arriba, era muy bella y tenía un buen cuerpo, y mientras la observaba ladee mi cabeza una vez mas, con el cabella tan largo, era difícil controlarlo y mantenerlo lejos de mi rostro, pero ese era mi estilo y me sentía a gusto con el, aunque a las personas no les pareciera, o al menos no a todas. Termine pasando al otro lado de la chica esperando a que me respondiera, pero al ser ella la que se había acercado, me parecía una estupidez hacer eso, era obvio que quería jugar.