Simplemente, aún no te he conocido. {Dafnée Williams}

No podía imaginar que se vería en tal situación. Lo tenía todo preparado: El escritorio frente al escenario, con el cuaderno de notas y la lámpara led, la silla giratoria que él mismo presidía, la cámara de vídeo con las baterías cargadas y la tarjeta formateada... ¿Olvidaba algo? No, hasta se había puesto esas gafas de pasta que Rox siempre decían que le hacían un tipo interesante, de mundo. Y tenía esa sala del viejo teatro para él solo. Suerte de los contactos que tenía en Oxford, porque no le habría hecho mucha gracia haber llevado a cabo ese 'evento' en el salón de su apartamento. Era un papel pequeño, solo una actriz audicionaba y no era totalmente profesional. Pero Pete Van de Kelder, el joven director, estaba haciendo su primer cásting.

Había citado a la bella Dafnée en esa pequeña sala de teatro que raramente se usaba. Con unas llamadas y un par de promesas de que devolvería los favores, Pete había conseguido que le prestasen el lugar para poder rodar algunas escenas del corto, si la actriz decidía aceptar el papel. Aunque Pete no se lo había dicho, fue ella quien le inspiró toda la idea de una especie de remake de 'Funny Girl' para el concurso de cortos. Desde que la había visto por los pasillos de la facultad de arte supo que esa chica tenía algo especial. Hasta el momento, es como podía definir ese flechazo que había sufrido por la joven.

Se sentó en la gran silla de despacho que había tras el escritorio, sintiéndose pequeño. Estaba solo en la sala y cada uno de sus movimientos resonaba en un gran eco. Se estiró hacia atrás y subió los pies al escritorio, ahora que nadie le veía, esperando a Dafnée. Miró su reloj, el que marcaba las tres menos cinco de la tarde. Aún no era la hora y eso lo tranquilizaba.- I’m not surprised. Not everything lasts. I’ve broken my heart so many times, I stopped keeping track... -Canturreaba en voz baja, para entretenerse. Temía que se hubiese arrepentido en el último momento, o que hubiese decidido no creer lo que Clém decía de él y no fiarse. Pero todos sus temores venían de ninguna parte. Pete se estaba volcando en ese proyecto y solo quería que las cosas saliesen bien.

Aún seguía más que sorprendida por aquella conversación de pasillo con Pete Van de Kelder. ¿Por qué sorprendida? Porque no era tonta y sabía que no era lo que se dice conocida en el campus, porque no creía que nadie notara del todo mis habilidades.. y simplemente, no entraba en mi cabeza que de la nada ese chico quisiera probarme para un papel en un corto que estaba haciendo, como si fuera la actriz/cantante del momento. Eso era, básicamente, lo que no entendía. Y tampoco entendía aquellos comentarios alegres y alentadores de Clém, no porque ella no fuera de hacerlos, sino porque sentía que tenian otro objetivo. Pero como era una persona demasiado curiosa, cosa de diez minutos de la hora ya estaba frente al teatro al que Pete me había citado.

Estaba en la puerta del teatro, dudando si entrar o no. Como siempre, mi preciada moto estaba a mi lado y por instante quise subirme en ella y volver al departamento que compartía con las chicas, todo por los nervios que tenía en ese momento. Tomé un gran respiro y me decidí a entrar. Si no era ahora no sería nunca, además de que no quería fallarle a Pete; sentía que no merecía que le hiciera algo así. Mis pasos eran lentos esta vez, revisando todos los lugares que podían ser el lugar donde Pete me esperaba, y ya temía no encontrarla, hasta que, en la última puerta que iba a entrar, alcancé a escuchar una voz masculina cantando una de las canciones que más me gustaban.

Me asomé apenas por la puerta, sonriendo al encontrar a Pete allí frente al escenario, pero mi sonrisa también fue por verlo cantando como si nada, y no tenía una mala voz para ello. Casi por puro impulso, entré cantando la canción, desde donde él la dejó- Talk myself in, I talk myself out, I get all worked up, then I let myself down -traté de que sonara como el cantante, pero la risa estaba latente allí. Dejé mi casco sobre su escritorio, volviendo a dedicarle una sonrisa. Lo saludé como si nada con un beso en la mejilla y me apoyé delicadamente en el mobiliario, tarareando para mí la estrofa que seguía -I tried so very hard not to lose it, I came up with a million excuses, I thought I thought of every possibility..

Mis ojos castaños estaban mirando todo lo que me rodeaban, confirmando lo que pensaba: Pete no estaba jugando. El proyecto iba en serio y con más razón quería ayudarlo a cumplir su sueño.- Y decías que era tu primer casting.. Te puedo asegurar que no lo parece, y eso que fui a varios.. -exclamé, mirandolo otra vez- Aquí me tienes. ¿Por dónde quieres que empecemos, Pete?