Just bored { Liam}

Estaba con la niñera, papá estaba trabajando y no podía estar conmigo, pero la niñera se había quedado dormida trás ver Nemo por tercera vez consecutiva y yo me aburría, la niñera de hoy era aburrida y fea. Su ropa era fea y encima no quería jugar al escondite. Fruncí el ceño como hacía papa cuando hacía algo que a él no le gustaba que hiciera y me arreglé las coletas paar luego peinarme el flequillo con el peine de Hello Kitty que me había regalado mamá.

Viviamos cerca de la Universidad por lo que salí de casa y cerré la puerta sin hacer ruido. Empecé a andar y cruzé la calle. Seguí andando hasta que llegué a la Universidad. No sabía donde estaba el despacho de papá por lo que entré y empecé a mirar y mirar por todos lados buscandolo. Entonces me acordé de que me había enseñado con una cancioncilla las instrucciones para llegar.

Empecé a cantarla en voz baja mientras andaba y llegué a una zona en la que todas las puertas estaban cerradas y no había gente por ahí. Empecé a abrirlas una a una, tenía que ser una de ellas.

Abrí la tercera y sonreí-Papi-grité y corrí hasta él, saltandole encima con una gran sonrisa, por suerte la silla en la que estaba sentado no era muy alta y podía saltarle encima facilmente-La fea solo me deja ver Nemo-me quejé poniendo morritos, esperaba que cambiara de niñera, es decir, era mi papi, ¿Porqué no tendría que concedirme ese pequeño deseo? No era tanto pedir, claro que no-La fea es mala, ¿Puedo quedarme con papi?dije en mi mejor tono de niña buena, sabía bien que el me había dicho que no tenía que venir a molestarle cuando trabajaba.

La reacción de mi padre no había sido muy mala, no le había notado muy enfadado. Me reí. Es verdad, el nombre era Aniston, ni me había molestado en aprendermelo. Mi padre me había atrapado en el aire y cuando me abrazo le rodeé como pude con mis finos bracitos en un intento de abrazar a mi padre a la vez que enterraba mi cara en su pecho aspirando su olor a café y colonia, me sentía segura estando con él y además me gustaba como olía.

Nunca me iba a pasar nada malo si estaba con él. Por eso no me gustaba separarme de él si era para quedarme a cargo de alguien que no hacía más que ponerme Nemo una y otra vez, ya no me gustaba el pececito ese.

Me separó lentamente de él y habló, pidiendome que le hiciera una promesa y asentí rapidamente con la cabeza mirandole abriendo los ojos al pensar en la posibilidad de que me separaran de él, no quería eso, yo quería estar con papi-Lo prometo, no quiero separarme de ti-dije mirandole mientras él me apartaba algunos mechones rebeldes de la cara.

-Papi, Aniston se durmió y no paraba de ponerme Nemo, ya no me gusta Nemo, se cree que no me creeras si me quejo pero mi papá me cree, ¿Verdad? Ella es mala-me quejé y sollozé un poco a la vez que me aferré a su brazo-Quiero quedarme con Papi-pedí, no quería y no iba a aceptar un no por respuesta, no queria volver con Aniston a su casa. No me gustaban las canguros, para eso me podía quedar con mamá y sus amigos esos que tanto se reían con todo pensé.

Bajé del regazo de papá y abrí uno de los cajones mirando su contenido con atención y empezando a sacar todos esos papeles llenos de pintadas en rojo que guardaba allí. Los junté en un montón y los cogí, tentada de lanzarlos al aire para ver si volaban
-¿Qué son papi?-pregunté mientras aún con los papeles en mis manitas correteaba por el despacho mirandolo todo. Era la primera vez que estaba allí desde que me había mudado con él.

Al escuchar la respuesta de nu nena sonrío de lado, aquella sonrisa de tirunfo que solo aparecía por unos momentos y luego enarco una ceja al escuchar los comentarios de la pequeña. Tal vez su elección con respecto a las niñeras no era favorable ¿Cuantas veces se había escapado Chris para volver a su lado? infinidades si, pero que destacara que nunca la había llevado allí fue lo que le llegó, después de todo era normal que sintiera curiosidad por el ámbito de trabajo.

-¿Ya no te gusta Nemo? de acuerdo la cambiaremos, iremos a la tienda en cuanto termine de corregir estos...-pero su frase no alcanzo a terminarla, ella ya correteaba hábilmente por todo el despacho, abriendo cajones, tomando exámenes que ya estaban corregidos "Diablos, eso me tomara horas ordenarlo luego" pensaba pero sin querer quitarle aquella diversión, lo sabía estaba sobrepasando sus límites pero ¿Cómo negarle aquél instante sin romperse el mismo antes de hacerlo? hace rato deseaba tener todo el tiempo posible con ella y ahora que ella estaba allí debía aprovechar al máximo el tener la custodia temporal de la pequeña-¿Christin? que te dijo papá acerca de no tocar las cosas que corrije!-Exclamo negando con la cabeza, tratando de parecer serio, pero un atisbo de sonrisa surcaba sus labios.

Cuando mi padre me dijo que ya buscaríamos otra pelicula ya no estaba escuchando, de hecho en ningún momento había buscado una respuesta a ello, sabía desde un principio que él lo solucionaría, había muchas más pelis, aunque él solo tuviera Nemo.

-Dijiste que no tocara tus examenes y menos los que ya estaban corregidos, pero es que no se cuando son examenes y cuando no lo son-me quejé, no me había enseñado a distinguirlos. Esbozé una sonrisita y seguí mirando sus examenes, uno a uno
-¿Qué significa está "F"?-le pregunté refiriendome a la gran F en rojo que había pintada en el examen de un tal Caleb.
Dejé los papeles sobre una silla que había en el despacho y seguí correteando hasta pararme enfrente de una de las estanterías. Estaba repleta de libros y más libros, estiré mi brazo y con mi mano agarré un libro de tapa amarilla
-Introducción al Álgebra de lo Lineal-leí sin demasiadas dificultades frunciendo en ceño levemente mientras leía
-¿Lo he leído bien papi?-le pregunté ansiosa de que me dijera que sí, que lo había leído bien. Abrí el libro, mirando las diferentes páginas y empecé a leer algunas frases sueltas del primer capítulo-Este libro es aburrido, no me gusta nada-dije y dejé el libro en el suelo para luego seguir hurgando en los cajones del escritorio.

Escuché su respuesta, mientras ya estaba hurgando de nuevo en sus cosas olvidando los exámenes y ya concentrada en el libro que sostenía entre mis manitas y que para mi pesaba lo suyo. Cuando escuché su pregunta mis ojitos se iluminaron y sonreí asintiendo con la cabeza mirándole con ansias. Helado, Chocolate... Cerré el libro antes de decirle exactamente lo que quería comer:

-Quiero un helado de chocolate así de grande y un donut recubierto de chocolate y con esas cositas de colores por encima-pedí mientras la boca ya se me hacía agua imaginándome lo que quería comerme y el libro ya no tenía importancia y cuando dije lo de así de grande abrí todo lo que pude mis brazos intentando abarcar todo lo que pude-Y, las matemáticas no me gustan, te quitan tiempo que podrías pasar conmigo-dije con decisión y sin ánimo de cambiar de opinión mientras dejaba el libro, no en su sitio porque una cosa era sacarlo de ese lugar tan alto y otra ponerlo pero si en el suelo.

Llegados a ese momento los cajones estaban todos ya abiertos y revueltos, con algunos papeles por el suelo y la alfombra que cubría gran parte del centro del despacho estaba hecha un lío en un rincón de la habitación, relegada de su sitio en el centro.
-Papi, a que puedo comer lo que te he pedido, porfi, porfi, hace mucho que no vamos a por un helado o un donut y necesito azúcar- insistí por si acaso, no sabía si iba a permitirme ese capricho o no. No quería un no por respuesta, me conformaría solamente con un sí.

Me reí cuando papá hizó ver que apuntaba lo que yo quería comer, parecía un camarero a mi servicio. Escuché entonces su respuesta y asentí con la cabeza, me gustaba mucho su propuesta-¿Qué pelis tienes papi?-le pregunté, aparte de Nemo no había visto ninguna peli más que me gustara entre las que tenía, pero igual no las había revisado todas.

Cuando hizo señas para que me acercara así lo hice quedando frente a él, mirando hacía arriba para verle a los ojos. Luego le dí un abrazo, para luego separarme de él y acabar sentandome en el suelo. Nuevamente él defendio sus matemáticas y yo negué con la cabeza, no dispuesta a ceder ante su deseo.

Luego me cargó en brazos y yo me aferré a su cuello cuando me puso sobre sus hombros, aspirando nuevamente su olor y volviendo a sentirme protegida como antes y como siempre que me abrazaba, me cargaba o estaba conmigo.
Sonreía ante su pregunta-A donde siempre-dije sin atisbo de duda y sin pensarlo , me gustaba ir siempre a ese mismo lugar y él sabía bien a que lugar me refería.

-Venga, vamos ya papi, que quiero comer-le dije animandole a que empezara a moverse en dirección a la puerta del despacho. Luego le agarré un mechón de pelo con una de mis manitas y tiré suavemente de él para luego esperar su reacción.

{Siento la tardanza y lo corto pero estoy ay con los últimos examenes y no etngo mucho tiempo libre}