Un hada en el parque. [ Cumpliendo reto puesto por Jillian.]

Al final acepté el trabajo sin pensármelo dos veces. – Pienso mientras emito un leve suspiro de preocupación.
Al fin de cuentas no tenía más remedio, es el único sitio donde me aceptaron inmediatamente.

Por qué todo tiene que moverse por el maldito dinero. Que ganan con humillarnos de esta manera. Estas ropas definitivamente sobran…

(Suspiro)

En fin… A lo hecho pecho. Trabajo, trabajo.

Golpeo mi cara con un par de palmadas pillo un poco de confeti y empiezo a tirarlo por todos lados intentando llamar la atención de la gente mientras grito a viva voz las frases dadas por el “jefe”.


Y sin duda alguna consigo la atención de la gente, aunque no creo que sea en un sentido positivo…

Poco a poco noto cada vez más distancia entre la gente y yo. Sus miradas lo dicen todo. Pero era de esperarse que todo el mundo me evite.

La verdad, lo mismo haría yo si viese a una chica con cara de idiota, con movimientos de robot debido a la vergüenza, vestida de hada feliz tirando confeti por el parque adelante y gritando lemas absurdos.

¿Podría ser peor…?
Tan solo ver estas ropas, ¿Por qué tenía que ser un hada? ¿Cómo piensa que va a conseguir buena publicidad así, solo espanta a la gente, a ese hombre nadie le enseñó marketing??

Aaaahhhh!! La culpa es toda de ese tendero pervertidoooo!!!! – Grito finalmente de rabia sin darme cuenta.

-Genial lo que me faltaba para que pensaran que estoy loca de remate. - Todo el mundo me mira con cara de miedo.
La hada feliz por un momento se convirtió en un pequeño demonio gruñón.

Pero necesito el dinero si quiero seguir estando aquí… - Pienso con resignación.

Definitivamente marcharme no está en mis planes, mi intuición me dice que este es el lugar donde conseguiré grandes cosas, estoy segura.
No debo rendirme por esta tontería, así que sin pensármelo más continuo saltando tirando confeti por todos lados de nuevo gritando los mismos “slogans espanta-gente”

Fin de semana sólo podía ser sinónimo a una cosa, descanso de la universidad. Era por eso, sin contar lo demás, que la muchedumbre en general de esa ciudad pudiera darse el lujo de pasear, salir al exterior, disfrutar de aquel entorno añejo y moderno, que contrastaba de manera única. El músico no era la excepción, soliendo utilizar aquellos días de descanso para ir al parque y componer nuevas canciones, o practicar las anteriormente elaboradas.

Para aquel día, uno típico de otoño, no necesitó pensar demasiado qué colocarse sobre sí. Le bastó una campera de tonalidad negra de cuero, entreabierta en su pechera, y unos jeans de los que más a la moda están; teniendo estos algunos tajos y varios de innecesarios cierres, que poco le servían al británico. Quien caminaba como se lo caracterizaba, con ese pesar en sus piernas, de manera lenta pero, a su vez, segura.

Sonreía contemplando los alrededores, no tenía mucho por pensar. Extrañaba a alguien que, al parecer, vería cada vez menos. Pero eso ya era otro tema, y debía aprovechar para despejarse. Sentó su cuerpo a espaldas de un árbol, y desde allí, se dispuso a tocar las melodías creadas por él. Pero poca concentración tenía, una muchacha estaba gritando a un par de metros suyos una especie de verso que se reiteraba cada diez segundos.

—Hola, ¿se supone que estás vendiendo algo? —para entonces, Lukas se había reincorporado, yendo al lado de aquella mujer de joven edad, que vestía un atuendo un poco llamativo.

El sol da cada vez más fuerte ya estoy empezando a cansar bastante de todo este absurdo jueguecito, pero de pronto escucho una voz que parecía dirigirse hacia mi persona.

No será... -Volteo rápidamente hacia dicha persona con gran curiosidad.

Al ver quien es siento un pequeño alivio. Por alguna razón la única posibilidad que me pasó por la cabeza es que se tratase de un policía que querría llamarme la atención.
Pero para mi sorpresa no es ningún policía, simplemente se trata de un joven con una guitarra y bastante sencillo.

Pero por alguna razón me quedo completamente en blanco, no me encajaba para nada, algo malo tenía que ser.
No puede ser posible alguien está interesado… ¿De verdad? No puede ser…

Esssto… siii… buenooo… quiero decir no pero si…. yo noo… - Aisss no puedo pensar con calridad mientras mi mente intenta descifrar que rayos se le perdió a ese chico, que pasaba por su mente para interesarse por tales cosas…

(Espabila Phoebe…) – Me digo a mi misma reponiendo al compostura.

A lo que me refiero es que simplemente promociono esta tienda, si quiere algo solo tiene que ir a este lugar. – Le digo finalmente dándole un panfleto con la publicidad del local.

Pero... ¿por qué te interesa un lugar con semejante publicidad?- Termino preguntándole con inquietud.

Sin poder evitarlo volví a soltar una estupidez. Se supone que estoy intentando atraer a la gente y por uno que viene lo quiero espantar. Definitivamente hay algún problema conmigo.