Jugando al Pool ( Libre )

Qué tipo de universitario no pasa horas y horas delante de un billar con una cerveza en mano?

Salí de la residencia aproximadamente a las 9 de la noche. A sabiendas de que a las 12 cerrarían las puertas, cogí mi tarjeta y salí pitando a uno de los bares más cercanos. El Copa, un tranquilo y cómodo bar de esquina, era lo más parecido a club de amigos que pudieras ver por Oxford. Se componía de mesas de madera por aquí y por allá con sofás a modo sillas de colores rojo y azul. La barra, se extendía por todo el lateral hasta la pared que separaba zona de cafetería de zona ociosa. Allí, como en un pequeño rincón, se escondía una estancia de tonos marrones y rojos con todo tipo de juegos. Entre ellos, el pool.
Sonreí de oreja a oreja, había gente jugando, pero se podía esperar un rato y retarles, mientras tanto, tendía que pedir un refrigerio.
Me senté en un sillón de la esquina cruzando las piernas, pidiendo con un simple asentimiento una Heineken que pronto me trajeron. Mi espalda se apoyó bien en el respaldo acolchado y miré a que tipo de jugadores iba a decirles que les ganaría. Quizás alguno era un poco tramposo, pero las risas estallaban por el lugar con gracia, desde luego, eran amigos. Con suerte, me dejarían unirme al grupo, solo había salido para jugar un rato con esos tacos largos y de colores, atacando a aquellas 15 bolas lisas o ralladas.
Miré mi ropa, con aquel jean medio roto y aquella básica blanca con alguna que otra china de fumar, aquellos convers usados blancos, bueno.. si se le podía llamar blanco..

Sali a dar una vuelta para despejar la mente, andaba demasiado aburrida y no encontraba nada interesante para hacer en demasiado tiempo asi que me encamine a buscar un bar en donde poder "divertirme" un rato. Encontre un bar en la esquina y parecia interesante, entre y me encontre con Bree sentada en uno de los sillones. Camine con mis tacones de plataforma negros, llevaba una falda en color negro y una blusa color melon y un chaleco negro con tachas doradas, mi cabello rubio suelto y mi bolso en el brazo.
Llgeue hasta ella y sonrei -Hola, Bree que coincidencia encontrarte por aqui- dije sentandome a su lado, vi al joven que estaba a su lado y sonrei en forma de saludo -hola- dije unicamente, movi mis ojos y mis pestanhas se movieron al mismo momento, volvi la mirada hacia Bree, apoye mi codo en en borde del sillon y apoye mi cabeza en mi mano -te ibas a encontrar con alguien aqui?- pregunte mirando a mi alrededor viendo como todos andaban en sus propias preocupaciones, charlando, riendo, bebiendo, jugando al pool, era un ambiente bastante relajado y sin presion alguna.

Cuando pensé que debía esperar mucho, la partida acabó, pero antes de levantarme, me quedé mirando la cara de la chica que se sentaba a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja
-Hola Vito!- saludé efusivamente a la chica que veía todos los días por los pasillos y ahora estaba maravillosamente vestida con una falda corta a la moda una blusa ancha pero bonita y un chaleco que estilizaba su figura. El pelo le caía por la espalda y hombros con gracia tan rubio como las mismas ebras de oro. Sin embargo, contrastaba por que era mucho más oscuro que el mío. Aún así, era preciosa y su sonrisa era contagiosa, más que la mía.
Se acomodó en el sofá poniéndose sobre una mano, con esa postura tan típica mía, aun que sorprendentemente, estaba bastante espatarrada en el sofá. La miré con la cabeza ladeada y la mejilla posada en el sofá
-En realidad no, solo quería jugar al billar un rato- dije con voz alzada para que me escucharan aquellos que acababan de jugar. De echo, lo oyeron y me miraron con una sonrisa de oreja a oreja. Menos mal que llevaba la básica y dejaba un poco de curvas para ver, así por lo menos nos dejarían jugar con la escusa de "dejar a las niñas bonitas" cosa que me aborrecía pero me ayudaba bastante en estes casos. Les daría una paliza si eran tan superficiales, si no... jugaríamos un rato largo y divertido!
Me levanté cogiendo la mano de Vito y tiré de ella para jugar un rato, cogiendo los tacos
-Nos dejáis jugar chicos?- pregunté dando un suave golpe con mi cadera a uno de ellos para que me dejara hueco enfrente de la mesa de 6 agujeros.

Me rei cuando llegamos a la mesa de pool y el grupo de chicos que recientemente habian terminado su juego nos miraban con mucho interes de seguro pensaban que eramos solo dos chicas rubias que no sabian en donde se estaban metiendo, me apoye en el borde de la mesa mirando como Bree se hacia espacio entre los chicos para poder comenzar el juego, la mire con una cara de estar planeando algo, sonrei ampliamente como siempre lo hacia, tome uno de los tacos entre mis manos -saben que seria divertido? - hable mientras acomodaba las bolas para comenzar un nuevo juego - si hicieramos una apuesta- mire a Bree para que me siguiera la corriente y se acoplara a mi plan inventado hace 5 segundos.

Voltee y quede entre uno de los chicos y la mesa de pool, sonrei mirandolo a los ojos y bajando la mirada por su pecho tocando su camisa en el recorrido, y volvi a subir mi mirada la cual ahora era la que demostraba inocencia y diversion -creo que una apuesta haria que todo fuera mas divertido.... no lo crees Bree?- dije volteando de repente para poder ver a mi amiga que se encontraba parada al otro extremo de la mesa mirandome, apoye el extremo del taco en el suelo y me apoye en este de manera que lucia las curvas que tenia y mis piernas se lucian en su esplendor, sonrei satisfecha al darme cuenta de que tenia la atencion de todos los chicos que ahora parecian estar mas que complacidos con mi propuesta ya que sabia que con Bree dabamos la imagen de dulces e inocentes que solo andaban por ahi sonriendo y sin saber que hacer, lo cual aunque me disgustara en su totalidad ya que odiaba que me juzgaran sin conocerme en lo absoluto, pero era bueno sacarle provecho al mal juicio de los demas y esta era el momento para hacerlo.

La sonrisa se me hizo más ancha a medida que hablaba la pequeña Vito, siempre con aquella sonrisa tontorrona en su cara y aquellos movimientos delatatorios de sus bonitas curvas. Se movió por el lugar, como dueña de su casa y se puso a filtear con un chico con aquella vocecita de niña buena. Mi risa salió como una gran carcajada por verla con ese aspecto de "niña dulce" y no pude evitar escarallarme. Me senté en el otro extremo en una de sa esquinas de la mesa y la miré haciendo lo que mejor sabía hacer mienrtas meneaba mis pies bajo la mesa. Uno de los chicos se acercó a mi, como si yo también fuera a jugar con el já, y me acarició el hombro en toda su extensión hasta la mano que agarró. Alcé una ceja y miré a Vito de nuevo formulando la pregunta más complicada que podía hacer para las increíbles mentes simples de unos chicos tontos como aquellos, y así librarme también de la caricia "desinteresada". En el momento, llegó uno de bastante buen ver y le sonreí de medio lado. Esperaba que no fuera un tonto más. Aún así tenía que seguir la corriente de mi amiga y así al menos nos divertiríamos haciendo el tonto, no?
Me levanté de un chimpo cogiendo un taco y me acerqué a la mesa tras poner las bolas uno de los chicos y qumé la punta un poco con el talco especial. Seguí escuchando a Vito, que hablaba como si nada y asentí en los momentos precisos hasta que me tocó hablar
-Cierto.. tenemos que poner puntos en el juego, si no será algo normal y monótono..- susurré con una sonrisa de esas que arrebatan miradas babeantes y atontamientos. No es que me creyera divina, si no, no llevaría las ropas que llevaba ni jugaría a deportes para no fastidiarme las uñas.. Mordí el labio y me apoyé en la mesa con la cadera, decidida a pensar en mi juego e ignorar el echo de ser "bonita, delicada y dulce", eso se lo iba a dejar a Vito, que lo hacía mejor que yo.
-Que os parece... la primera apuesta...- giré la cara cómplice a mi compañera- el grupo que pierda, tendrá que quitar prendas...- alcé las cejas divertida y me dispuse al lado de la rubia - rubios contra morenos!- por suerte, solo había un chico rubio, los otros tres tenían tonos castaños oscuros y otro pelirrojo- podreos poner puntos a medida que pasa la tarde.. que os parece? -la idea de despelotarme no se me hacía muy agradable, pero eso suponía un aumento de mi competitividad, lo que fomentaría mis ganas de ganarles... vamos, que se iban a quedar en pelotas en apenas dos horas.

Gire la cabeza un poco para poder reírme aunque sea unos segundos, las palabras de Bree hacían que todo fuera mas divertido, podía verlo en sus rostros, estaban confundidos y algo desconfiados pero yo me encargaría de que ellos aceptaran sin problemas. Se miraban interrogantes e incluso empezaron a cuchichear entre ellos sobre la proposición de nosotras, nos miraban, miraban la mesa y luego volvían a mirarnos. Era incluso algo fastidioso que tardaran tanto en decidir algo demasiado simple, si quería jugaban si no pues que se jodan. Me aleje de mi companhera y me acerque al grupo de chicos al otro extremo de la mesa, sonreí como siempre lo hacia cuando quería conseguir algo y me pare en medio del circulo que habían formado momentos antes. Me miraban coquetos y expectantes por lo que yo pudiera decir o mejor dicho hacer, me reí para mis adentros y me acerque a uno de los chicos con el cual yo había coqueteado minutos antes, me pare frente a el pegando mi cuerpo al de el y lleve mis manos a su pecho, lo mire sonriente y luego me aleje -en serio tienen que pensarlo tanto para jugar un partido de pool con nosotras?- mire al rubio que estaría en nuestro "equipo" y me reí -bueno nosotras y el- dije senhalandolo porque al parecer se había ofendido cuando no lo incluí en mi oración.
Tome el taco nuevamente y me acerque a la bola blanca ubicada justo frente a las demás adecuadamente ordenadas, me agache y me prepare para realizar mi tiro pero la bola simplemente se fue de lado apenas tocando las demás. Baje la mirada "avergonzada" por el tiro que había "fallado" desafortunadamente, mire a Bree dándole una mirada de complicidad y luego volví a mirar al grupo de hombres -bueno acabo de comenzar... van a jugar o no?- dije apoyándome nuevamente en el taco y poniendo la otra mano que llevaba libre en medio de mi cadera y cintura y los mire expectante ladeando mi cabeza, suspire cansada y estaba a punto de darme la vuelta y volver al lado de Bree cuando por fin se dignaron a hablar, sonreí ampliamente porque todo había salido perfecto, volví a mirarlos sonriente -muy bien, entonces el que pierda ... se quita la ropa- volví al lado de Bree moviendo mis caderas y la mira sonriente, me apoye en el borde de la mesa esperando que el próximo se dignara a jugar.

Por suerte tenía a Vito siempre ahí, por lo que en mis palabras secas y quizás un poquito bordes, siempre aparecía la voz dulce de mi rubia favorita con esos toques sensuales y esa desfachatez tan suya. Sonreí de medio lado mirando lo que hacía, de verdad que era pura sensualidad, aun que no le gustara admitirlo y quizás tampoco le hicira gracia este tipo de cosas, Vito era sexy y lo sabía. Por eso me gustaba salir con ella, era genial que todos se quedaran atontados con ella y yo pudiera hacer mis maldades. Desgraciadamente, siempre había gente que me tocaban las narices, pero bueno, intentaba ignorarlos y se los mandaba a Vito, que se llevaba mejor con ellos.
Sonreí de oreja a oreja, eso atrajo a un par de los chicos, pero no me fijé en ellos ni un segundo, que den! Por fin se dignaron a decir algo, normal que les diera miedo, no era mi culpa destilar autoridad y competitividad por mis poros, yo era así. Miré al chico que bufaba, el rubio que jugaría con nosotras y le revolví el pelo cariñosa
- Vamos a ganar, verdad rubito?- murmuré poniéndome al lado de el, dándole un ligero golpecito con mi cadera con gracia, lo cual devolvió con una sonrisa y el mismo gesto. Asintió imperceptiblemente y miró el tiro nulo de Vito. Que si era mala jugadora? Nunca. Que yo supiera, jugaba genial, así que solo sería un poco de cebo más para los arenques que nos comeríamos *_*
-El que pierda... se quita la ropa- Seeeeh, ibas a ganar y además miraríamos chicos desnuditos por el camino, que mejor día que este?
Uno de los chicos dió un paso al frente con orgullo, alzando el mentón y riéndose como si fuera el más malo del mundo. En fin, no diría nada sobre eso, pero a ver como tiraba... Efectivamente, malo no era, metió la bola 2 y 5 lisas en los huecos con bastante facilidad. Arrugué ligeramente el ceño, pero me intenté controlar. Se fue hasta el otro extremo de la mesa para volver a golpear la bola blanca y tras un golpe en los laterales y otro a la bola de color, el número 6 entró en otro agujero.
-Cariño... no nos vas a dejar jugar ni una vez?- alcé las cejas como haciéndome la sorprendida. Desde luego no quería que tocaramos el taco y quería vernos desnudas, que perspicaz.. Me sonrió con una risa jodona y se acercó a mi para acariciar el mentón con irritable suavidad " Tu querías jugar a este juego.. o no?" murmuró demasiado cerca de mi rostro. Lo giré al instante totalmente inquieta y miré a Victoria con gesto enfadado que decía: Lo mato, o lo descoyunto?
Mi grado competitivo empezaba a salir a la luz y no precisamente de buena forma. No estaba acostumbrada a perder, es más, solo jugaba si sabía perfectamente que ganaría o que tenía posibilidades de hacerlo. Los retos me gustaban, el azar no. Y por supuesto, este tio estaba jugando solo para ganar. Que se creía? Que lo iba a hacer? Por mis narices se desnudaría del todo antes de enseñar un mm2 de mi cuerpo.

La cara de asesina no se me borraba de la cara, por suerte, solo mi rubia y el otro chico rubio me miraban. Que mala leche me estaba entrando, pero que se creía, que podía hacer lo que le daba la gana? Me giré bruscamente y miré como Vitoria acababa por poner los puntos sobre las íes, pero no sabía si esto iba a acabar bien. Había que ser muy tonto para hacerle caso en estes momentos y con falta de personalidad para no decirnos algo, pero es que joder, por que coño tenían que jugar así? no estábamos aquí para divertirnos?

Vito se puso al extremo de la mesa, justo a nuestro lado para mirar a los tres morenos que se reían como "hombretones" que eran. Ojj, estúpidos egocéntricos, acabaría con esos mentones alzados y esas sonrisas cabronas como que me llamaba Bryanna Rose.

Me quedé quieta y arrugué la nariz con el chico todavía enfrente mía y le volví a hacer cara. Como siempre me pasaba, el se hizo más macho aún y pegó su cuerpo al mío tocando ambas frentes, pero la Rubia nos separó cuando me susurró al oído y cambió mi cara un poquito solamente. El moreno, no estaba tan de acuerdo, a pesar que todos los demás si quisieran seguir el juego como era, una diversión. Sonreí cabrona y me acerqué a el quitándole su propio taco solo para tirar con el. Me agaché un poco sobre la mesa y tan traviesa como siempre ( y por supuesto competitiva ) arqueé mi espalda contra el lateral de la mesa dejando mi culito en pompa. Estiré la mano con el palo en ella y cogí "carrerilla" para darle un suave toque a la bola blanca que tocó en 4 bolas rayadas que se metieron en sus respectivos agujeros. Sonreí de oreja a oreja y me giré apoyándo mis antebrazos en la mesa colocando la pierna entre las del moreno

-Ya estamos a iguales...- murmuré rozando con la punta de mi tenis su entrepierna. Le cedí el sitio al otro rubio en cuanto me puse de nuevo recta y devolví el palo al chico. Siiii, estábamos de nueevo divirtiéndonos, aun que solo fueramos los rubios, pero lo hacíamos!

Para que no se picaran, me puse tras el chico que me había molestado, solo para molestarle más a él -te desnudarás hasta quedarte solo con ese palo...- miré para su entrepierna y luego para su mano - el taco digo...- miré a Vito completamente feliz y me reí dejándole que ligara todo lo que quisiera también ^^

Alcé las cejas mirando como el moreno se alejaba de nosotros con un asentimiento, realmente, no tenía pensado causarle aquel.. alboroto en los pantalones, pero bueno, no me disgustó tampoco saberlo. Miré a la Rubia, que se acercaba a mi con una sonrisa de oreja a oreja y reírse en cuanto su mano pudo quedarse en la boca mirándomecon alagación. Se apoyó en la mesa cuando yo me acerqué, para luego quedarse a mi lado divertida, con aquella cabecita ladeada preguntando como no, que había pasado.
Me encogí de hombros y la miré con "inocencia" mientras me apoyaba también en el borde de la mesa con la cadera. Los brazos, se cruzaron a la altura del estómago, por debajo del pecho sin mucho problema, quedándome con la cara cómplice que me dejaba Vito
-Nada.. le comenté que se quedaría desnudito...- sonreí de medio lado mirando la acción del rubio de nuestro equipo, por supuesto, positiva, pero la sonrisa no era de eso.. no, era el recuerdo del chico que no salía de mi mente. Tan orgulloso y prepotente... bah! un hombre más que no sabía controlar sus propios instintos, aun que pretendiera controlar una situación como aquella. Volví a mirarlo con un pequeño guiño de un ojo. No pudo aguantar mucho más con la incomodidad que .. "aquello" le proporcionaba. Jajaja! Me estaba divirtiendo de lo lindo y lo mejor era que La Rubia no paraba de destornillarse de risa. Los amigos de este, no se habían percatado mucho de las acciones, por lo que no nos entendían demasiado aun que realmente, no parecían querer hacerlo, cosa que les saldría mal. Poco a poco, se iría llendo cada miembro hasta quedar los rubios me daba a mi. Solo por tener el pelo claro, aquel chico se había librado de una buena y la verdad es que no se lo merecía, pero, poco a poco.
Vi por el rabillo del ojo como se metía en el baño y volví a mirar a Vito con ojos brillantes de alegría y me puse tras ella para susurrarle al oído
- Que te parece, si empezamos a apostar cosas.. entre nosotras?- claro que me encantaba picar también a La Rubia, ella lo hacía conmigo, así que.... -la que pierda paga las bebidas..- sonreí de oreja a oreja antes de volver a recostarme sobre su espalda y acariciarle con mis labios la oreja en un susurro casi inaudible - la que pique a un chico antes, gana.

Estaba concentrada mirando la mesa de pool, viendo el juego que estaba ocurriendo ahi mismo pero luego senti una brisa de aire en mi cuello y en mi oido para luego escuchar la voz de mi rubia que estaba detras mio y susurrarme como queria que apostemos entre nosostras, la que pierda pagaba las bebidas y la apuesta sonaba demasiado agradable. Sonrei completamente satisfecha y animada por la nueva llamada de diversion que me habia dado, la mire con una mirada picara y divertida por el animo del momento. A lo lejos distingui a un chico bastante atractivo, alto, castanho, el cual nos miraba atento aunque trataba de disimularlo yo sabia que lo estaba haciendo. Estaba apoyada en la mesa de pool mirando a Bree, ladee mi cabeza y me acerque a su oido -acepto- susurre haciendo que mi aliento chocara con su oido y mis labios rozaron su oido de la misma manera.Deje el taco a un lado de la mesa apoyandolo, me separe de ella y le di un beso en la mejilla antes de emprender mi camino hasta el chico que nos miraba momentos antes, me sente a su lado, apoye mi brazo en el respaldo del sillon para luego descansar mi cabeza en mi mano, sonrei y movi los ojos seductora -hola- dije con la voz tranquila y con un toque seductor, no deseaba verme desesperada ni nada por el estilo, ya que esa no era mi realidad, solo venia a divertirme un rato y el parecia estar por aqui por la misma razon.