De compras y ¿sola? {LIBRE}

La medicina era sin duda lo mío, amaba tener que estar rodeada de batas blancas, bisturís, gasas y vendas por todos lados, pero otra de mis mayores atracciones y pasiones eran sin dudas las compras. Tenía pensado comprarme algunas blusas o jeans; al menos eso planee mientras conducía rumbo al centro comercial después de haber terminado mi jornada de clases en el campus de la facultad.
El plan seguía siendo el mismo en cuanto estacione el auto y baje de este, portando un pantalón estilo skinny, unas zapatillas de tacón alto y una blusa sin mangas y escotada; mi bolso colgaba de uno de mis hombros y al cruzar las puertas eléctricas del centro comercial me coloque unas gafas negras por encima de mi cabello a forma de diadema.
Comencé a mirar por los aparadores y las vitrinas de algunos establecimientos de ropa, y para esas alturas de la situación ya tenía pensado comprarme algunos modelitos. Incluso pensé en que podría comprarle algo a Julianna, ya que la ñoña se había quedado a estudiar en casa en lugar de acompañarme de compras. Adoraba a mi gemela, pero a veces me daban ganas de golpearla en la cara tan duro como mi puño me diera oportunidad.
Mi tienda de jeans favorita estaba en la segunda planta del centro comercial, así que no lo pensé dos veces y me dispuse a ir a checar lo último en modelos de jeans que tenían, caminando a paso veloz rumbo a las escaleras eléctricas. Y justo mientras subía por estas hasta la segunda planta logre ver que había una nueva tienda en aquel piso. Una sonrisa maliciosa se poso en mi rostro; ahora tenía un destino nuevo.
Entre caminando lentamente a este nuevo establecimiento que vendía lencería y ropa dormir, abriéndome paso entre algunas otras chicas que estaban dentro del local. Mi vista se fijo rápidamente en la colección de babydoll, así que me dirigí hasta ellos.
Al mirar uno con estampado de leopardo pensé en cómpraselo a mi hermana, pero al imaginar su reacción enojada y verla casi aventándome el regalito en la cara deserte de esa alocada idea. Al menos estaba segura que yo si me llevaría algunos cuantos modelitos de la tienda. Ahora me imaginaba comprando en compañía de Adrienne, seguro que juntas nos daríamos consejitos de cuál de todos los babydoll se nos veía mejor a cada una. Vaya que estaba loca.

[justify][font=Georgia]¿Por qué? ¿Por qué carajos se dejaba arrastrar a aquello? ¡Malditas apuestas con Jill! siempre terminaba en aquello. Tenía ahora que comprar la pieza de lencería más provocadora que encontrara para hacer yo-no-se-qué-que-no-pinta-de-nada-bueno. De todas maneras prefería ir sola y elegir algo no tan extravagante a ir con la endemoniada Wolfstein y muy seguramente Mai. A comprar aquella prenda, no era tan complicada, su ropa interior era sencilla, nada extravagante, entre menos encajes y adornos tuviera era mucho mejor, más práctico y cómodo en su opinión, ese fucking encaje te dejaba picando todo el pezón.

Aquel día vestía extremadamente casual, skinny jeans una playera roja de corte en V que se ceñía a su figura resaltandola, botines negros y su cabellera azabache recogida en una cola de caballo alta que dejaba su rostro despejado resaltando sus facciones fileñas tenues, jamás habían bruscas sino más sutiles. A pesar de ser bajita jamás había perdido aquel aspecto estilizado y esbelto de su figura que conservaba a pesar de sus delgadez curvas considerables que no llegan a ser voluptuosas. Pero ella era así que se podía hacer ir esperar?

En proceso