Una pequeña parada. [Libre]

Hace poco que me trasladé a este pueblo y la verdad me tiene una buena sensación y sobre todo el estilo de la ciudad es hermoso. Todo me dice que aquí tendré una agradable estancia.
Con este pensamiento en mano camino emocionada con la cámara en la mano observando detenidamente cada rinconcito, tal cual un niño en una tienda de golosinas, deseando encontrar esa fotografía que defina perfectamente esta zona.

El objetivo de la cámara se me detiene en un letrero que pone “The Duke”, la idea de que necesito pagar facturas si me quiero quedar aquí me hace aterrizar de nuevo en la vida real. Así que decido entrar al bar ese por si necesitaban alguna camarera a jornada media o de fines de sema.

El local parece un lugar acogedor y tranquilo. Pero al ver el ambiente un pequeño escalofrío recorre velozmente mi cuerpo…
Un bar de estudiantes. El peor bar posible para una camarera de fin de semana, pero al mismo tiempo es donde seguramente me aceptasen fijo para trabajar los fines de semana tan solo así que dando un pequeño suspiro me acerco a la barra y pregunto por el encargado.

El chico de la barra me dice que no se encuentra en estos momentos nadie que pueda atenderme, por lo que busco en mi mochila por si llevaba la carpeta con los currículums pero sin suerte.
La debí de dejar en el piso con la mudanza… - Pienso algo frustrada.
Sin más remedio le pillo un trozo de papel y escribo mi número de teléfono por si cae la lotería y deciden llamarme para hacerme una entrevista para el puesto.

- Cuando veas al encargado, dale este número y coméntaselo por favor. – Le digo amablemente al chico mientras le entrego el papel con mi número escrito.

Ya que estoy aquí sería de mal gusto marcharme sin más así… Por lo que decido sientarme en uno de los taburetes que estaban a mi lado y pido una caña. La cual me viene como agua de mayo.

Estaba de nuevo en mi mundo, cuando una vocecilla me hace bajar de nuevo a la tierra.
Alzo la mirada y me encuentro con una chica más o menos de mi quinta, agarrando una de las sillas que se encontraban a mi alrededor y pidiendo permiso para sentarse.
El rostro de la chica era de estilo angelical, pero completamente opuesto a su dura mirada que junto a su pose y su forma de sujetar el cigarrillo dan a entender ser una chica con fuerte carácter.

-¿Una estudiante… supongo… ? Pienso en unas milésimas de segundo antes de responderle a la pregunta.

- Eh!... Por supuesto, está totalmente libre. – Asiento a su petición mientras extiendo la mano en un gesto de gentileza para que se sentase sin vergüenza.

Bajo la vista cogiendo mi caña y observo que está ya en el último trago, me levanto y le pido al camarero otra caña.
-¿Tú que quieres tomar? – Pregunto girándome hacia la chica que se sentó a mi lado. Sin darle tiempo a que conteste me doy cuenta que no me presenté y casi interrumpiéndola y sin darle tiempo a responder a mi primera pregunta me vuelvo a dirigir a ella.

- Ups… Perdona por no presentarme, me llamo Phoebe Slater. ¿ Y tú eres? – Termino diciéndole extendiéndole la mano en señal de saludoesperando su respuesta.

Su reacción no sabría decir si era sorpresa o confusión, dándome cuenta que volví a cometer uno de mis impulsos tontos, siempre soy demasiado impaciente. La verdad, quizás me excedí demasiado.
Seguramente ella solo quiera sentarse tranquila en uno de los pocos sitios libres que había. Tampoco es que viniera ninguna de las dos a buscar conversación…
Pero soy incapaz de tener alguien a mi lado e ignorarlo.
para que negarlo, la chica tenía algo que me intrigaba… Como si no encajase con el resto de chicos del local… Tengo bastante curiosidad en saber si estaba aquí como yo, una simple intrusa en este local… o era una estudiante más.

Definitivamente ha sido raro, pienso a la vez que expulso un leve suspiro al ver la reacción de la chica. Sin embargo ella contestó gratamente a mi saludo, lo cual le quitó importancia a mi torpeza.
Tan pronto escucho el nombre que me dice, no puedo evitar soltar una pequeña sonrisa sarcástica. No podría decir si me está tomando el pelo o realmente se llama así, pero lo único que tenía seguro es que JB le va que ni pintado…

¿Vodka?…Realmente me sorprende, pues estamos en plena mañana, realmente estaba enfrente de una persona curiosa. Y aunque sus gestos son algo chulos y va impartiendo una pequeña aura de “nada me importa”, al mismo tiempo transmite una sensación de despreocupación que era bastante agradable.

Al igual que yo al escucharlo, cuando le digo los pedidos al camarero, este pone una cara de sorpresa que no logra disimular, por lo que le hago un peño gesto de “es lo que hay” al cual se echa a reír y vuelvo a la mesa donde estaba JB con mi caña y su cubata.


Vaya… veo que le das fuerte ya de mañana. – Le digo mientras coloco las bebidas en la mesa. – ¿No piensas dejar nada para la noche? – Continúo diciéndole entre risas mientras me acomodo en aquel lugar.

No puedo evitar ver la mirada desviada de JB hacía los otros chicos que estaban en el bar… ¿Serán sus compañeros quizás? Aunque no me tenían ninguna pinta, su cara transmite burla, como si les causase gracia el simple hecho de estarlos mirando…

- ¿Los conoces? -Le pregunto agarrando la caña para finalmente darle un trago al terminar de hablar mientras mi vista señala a los chavales que había en el otro lado del bar.